El colesterol alto es una afección que preocupa a gran parte de la población en México. Según el Instituto Nacional de Cardiología, cuatro de cada diez mexicanos resultan afectados y una medida para cuidarnos consiste en supervisar los alimentos que comemos.
Si bien dicha grasa es necesaria para el funcionamiento de las células, puesto que el hígado es el encargado de producir “colesterol bueno” en el organismo, lo cierto es que en exceso afecta la salud.
Si quieres aprender cómo llevar una alimentación más balanceada, aquí te decimos qué no comer para reducir los niveles de colesterol.
¿Qué no se puede comer si tengo el colesterol alto?
Sabemos que, cuando el médico nos da un diagnóstico desfavorable respecto a la salud, lo primero que pensamos es en todas las restricciones alimenticias que tendremos que cumplir.
Muchas veces surge el temor de no volver a disfrutar esos postres que tanto amamos o hasta reservarnos el placer de ir a un restaurante y no comer nuestros platillos favoritos. ¡Puedes estar tranquilo! No todos los alimentos son perjudiciales, basta con limitar los siguientes, según la selección de Mayo Clinic:
Quesos: Estos productos tienen altas concentraciones de grasas saturadas, especialmente los de tipo manchego, cheddar, de cabra y azul.
Pastelería: tanto los panes empaquetados, como los pasteles, panqueques y galletas contienen niveles elevados de azúcar, grasas refinadas y aditivos.
Comida ultra procesada: ten cuidado con la pizza, las hamburguesas, papas fritas, snacks salados o dulces, helados, chocolates y caramelos, barras “energizantes”, margarinas, entre otros.
Embutidos: si bien la carne es necesaria para una dieta balanceada, en el caso de chorizo, lomo, salchicha o mortadela es mejor reducir su consumo lo más que puedas. Pastelería comercial Pastelería comercial
¿Qué tan grave es el colesterol alto?
El colesterol puede pegarse en las paredes de las arterias, estrechándolas o incluso bloqueándolas.
Ello conduce al riesgo de padecer enfermedades del corazón, detalla Medline Plus. En ese sentido, la grasa saturada es dañina porque sube el nivel de colesterol malo (conocido como LDL).
La clave ante este problema es cambiar nuestro estilo de vida, incluyendo el control de peso y actividad física.
Los especialistas sugieren subir el colesterol bueno (HDL) con alimentos ricos en fibra soluble (cereales de grano entero) que ayudan a evitar que el tracto digestivo absorba la grasa; comer más frutas (manzanas, plátanos, naranjas, peras); integrar pescado rico en omega-3; y limitar el sodio.